Las características de la imagen pueden dividirse perfectamente en cinco puntos:
1ª: Iconicidad/Abstracción:
Decimos que la imagen tiene un gran nivel icónico cuando el objeto, persona o lugar representado muestra una mayor coincidencia con la realidad.
Decimos que la imagen es abstracta cuando guarda poco o casi ningún parecido con lo que se pretende representar. Cuanto más abstracta sea una imagen con respecto al objeto que se representa, más icónica es.
2ª: Simplicidad/Complejidad:
Las imágenes simples no requieren mucho esfuerzo de captación y análisis por parte del receptor.
Las imágenes complejas requieren del espectador más tiempo para su análisis y más atención. Una imagen compleja no precisa de tener elementos y a la inversa, una imagen simple no necesariamente tiene que tener pocos objetos.
3ª: Monosemia/Polisemia:
La imagen puede tener un sentido obvio, o no.
Aquellas que tienen un sentido evidente y un mensaje directo son las imágenes monosémicas (un solo y simple significado).
En cambio, hay otro tipo de imágenes, denominadas polisémicas (de varios significados posibles), cuyo significado es complejo, no se reducen a una mera descripción de lo que se presenta y, por tanto, su uso masivo es en la publicidad gracias al efecto evocador que ejercen sobre el receptor.
4ª: Originalidad/Redundancia:
Una imagen redundante está formada por elementos repetidos. Los estereotipos (que ofrecen una concepción simplificada y aceptada sobre un personaje, un aspecto de la sociedad, o un determinado programa social) son modelos que se repiten de manera recurrente y cuyo significado es simple y directo, así como universal. En otras palabras, tienden a simplificar de manera abusiva la realidad que presenta; son ideas preconcebidas.
Una imagen es original cuando está formada por elementos nuevos y con un planteamiento diferente, que no pertenezca a clichés ya establecidos. Una imagen considerada original lo es porque es capaz de transmitir un mensaje con parámetros nuevos.
5ª: Denotación/Connotación:
Toda imagen ofrece un contenido denotado y otro connotado.
La denotación es lo que literalmente muestra una imagen. La connotación es lo que se deduce de una imagen, pero no lo muestra.
En una lectura denotativa u objetiva enumeramos y describimos lo que está representado, sin valoraciones personales. Eso sí, también conociendo un mínimo el contexto de la imagen para no equivocarnos en la valoración.
La connotación no es observable directamente; esta lectura connotativa o subjetiva se refiere a los mensajes no explícitos que aparecen en una lectura compleja de la imagen. Se trata de la interpretación que efectúa el lector.
Algunos procedimientos para crear connotaciones:
-Trucaje: aparición de personajes u objetos que no estaban allí, una imagen trucada modifica el significado de la representación.
-Pose: la actitud de los personajes puede definir el significado.
-Objetos: Determinados objetos combinados permiten realizar asociaciones generando diversos mensajes.
-Esteticismo/Fotogenia: una imagen puede ser embellecida o realzada por la composición, la iluminación o el revelado por ejemplo.